Mi nombre es Alejandra y soy una madre en duelo. El 07 de diciembre del año 2015, Luifi, mi hijo mayor estaba en el Edificio de Galería Jardín, en Neuquén, donde se desencadenó un incendio de forma intencional en el 3er piso. Él estaba en el piso 10° y en su desesperación por tomar aire se asomó por la ventana de la cocina, se apoyó en un zócalo que se partió y cayó 10 pisos. Ese día morí con él. Tuve que volver a nacer.
En mi familia cayó una bomba. Todos quedamos desorientados, sin saber como seguir. Anabella, mi hija del medio, fue la que recibió su última llamada a los gritos pidiendo ayuda. Para ella fue muy difícil transitar este duelo. Se llevaban 3 años. Martín, mi hijo menor, tenía 11 años. Lo desperté y los subimos al auto, sin saber a donde íbamos, ni tampoco qué pasaba. Vivimos en Chos Malal. Llegar a Neuquén fue el viaje más largo de mi vida.
Nada volvió a ser igual. Mi vida cambió para siempre. Siempre digo que el día que nació Luifi mi vida cambió y el día q murió también. Por eso afirmo que es mi MAESTRO. Que me eligió como su madre y me dejó una misión en esta vida. A partir de entonces empecé a leer, a escribir, a escuchar a otras personas, a estudiar. Tenía tantas preguntas y tan pocas respuestas, pero si tenía claro que mi hijo no sólo había puesto su vida para que yo sufra, sino para comunicarle al mundo que se puede seguir adelante luego de un dolor como este.
Luego de recibirme de Coach Ontológico creé un Grupo de Apoyo para padres y madres en Duelo que se llama “Mariposas Blancas”. El nombre tiene que ver con que, en mis salidas en bicicleta, siempre me acompañan Mariposas Blancas y siento que es el alma de mi hijo que está conmigo. Deseo ser servicio, inspiración y amor para otras personas que transitan duelos.
Alejandra Schouabs.
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